Reducir el desperdicio de productos grasos en panaderías y pastelerías no solo es una cuestión de rentabilidad, sino también de sostenibilidad y eficiencia. Ingredientes como la margarina, la mantequilla y otros productos grasos son esenciales en una amplia variedad de preparaciones. Por lo tanto, cada gramo que se pierde representa un costo significativo a lo largo del tiempo.
Implementar prácticas para maximizar el uso de estos ingredientes mejora sus márgenes de ganancia y posiciona su negocio como responsable con el medioambiente, una característica cada vez más valorada por los consumidores y el mercado.
¿Por qué es importante optimizar procesos y reducir desperdicios?
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cerca del 14 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y el comercio minorista, y una cantidad aún mayor se desperdicia a nivel del consumidor. Esto representa no solo una pérdida de alimentos, sino también de recursos como agua, energía y trabajo.
El World Resources Institute (WRI) destaca que la reducción de desperdicios a lo largo de toda la cadena alimentaria es crucial para combatir el cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer las economías locales. Según el informe del WRI, una gestión más eficiente de los recursos alimentarios puede contribuir significativamente a la sostenibilidad global, al tiempo que ayuda a abordar desafíos económicos y medioambientales de gran escala.
7 consejos prácticos para mejorar sus procesos y reducir desperdicios
Actualmente, muchos clientes buscan productos más saludables, opciones sin gluten o con menos azúcar. Una pastelería que empieza a ofrecer versiones integrales o tortas sin azúcar está respondiendo a una necesidad real del mercado. Esto no solo le permite atraer nuevos clientes, sino también reforzar la fidelidad de quienes valoran su adaptabilidad.
1. Estandarice sus recetas
Contar con recetas precisas y estandarizadas reduce los errores de dosificación y garantiza que siempre se utilice la cantidad justa de margarina, mantequilla o grasa vegetal. Capacite a su personal y actualice sus fichas técnicas con frecuencia.
2. Realice un control riguroso de inventarios
Llevar un inventario detallado y actualizado le permitirá identificar productos próximos a vencer y planear su uso antes de que se deterioren. Adicionalmente, podrá detectar posibles pérdidas o robos.
3. Aplique la técnica FIFO
El método “First In, First Out” (el primero que entra, es el primero que sale) es clave para evitar que los productos se queden en bodega más tiempo del necesario. Organice sus estanterías para que sea fácil seguir esta lógica.
4. Aproveche los excedentes de producción
Los restos de masas, coberturas o rellenos elaborados con productos grasos pueden reutilizarse creativamente: bases para nuevos productos, rellenos de bizcochos, mezclas para galletas u ofertas especiales. Sea ingenioso sin comprometer la calidad.
5. Mejore sus técnicas de manipulación
Una gran parte del desperdicio se produce por errores humanos. Asegúrese de que su equipo esté bien capacitado en el manejo correcto de los productos grasos: cómo cortarlos, pesarlos, mezclarlos y almacenarlos. Una técnica adecuada evita pérdidas por mala emulsión o porciones inexactas.
6. Seleccione productos adaptados a sus necesidades
No todas las margarinas y mantequillas se comportan igual. En Brahman, Grupo Proingra, ofrecemos una variedad de productos grasos diseñados específicamente para procesos industriales, frituras, laminado o repostería. Usar el producto adecuado para cada aplicación reduce el riesgo de fallos en la receta y maximiza su rendimiento.
7. Monitoree los desperdicios y mida sus avances
Lleve un registro semanal de cuánto desperdicio genera su negocio y en qué procesos ocurre. Con esta información podrá tomar decisiones más informadas y fijar metas de mejora. Adicionalmente, compartir los logros con su equipo fomenta el compromiso y el orgullo por el trabajo bien hecho.
Una oportunidad para destacarse
Reducir desperdicios no significa sacrificar calidad, al contrario: cuando su negocio trabaja de forma más ordenada y eficiente, los resultados son más consistentes, los productos finales tienen mayor calidad y su rentabilidad mejora.
Además, cada vez más consumidores valoran los establecimientos que implementan prácticas responsables. Contar con una política clara de optimización y reducción de desperdicios puede ser un diferencial frente a su competencia.
Finalmente, optimizar el uso de margarinas, mantequillas y otros productos grasos no solo es una medida inteligente desde el punto de vista económico, sino también una acción ética y ambiental. En Brahman, le acompañamos con soluciones diseñadas para ayudarle a crecer, con calidad y responsabilidad.
Es el momento perfecto para tomar la decisión de trabajar por un futuro más sostenible.
¡Gracias por leernos!
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